jueves, abril 26, 2007

El cadáver de una puta

Esa gabardina que llevas es cojonuda amigo.

26 de abril

Tras finiquitar una historia, los derroteros vuelven a ser los marcados en los albores de esta tribuna, aunque las formas, nunca han cambiado.

Tras cada sonrisa de hiena, tos sempiterna de tabaco y otras sustancias más estupefacientes, esconde la burla de la alergia a la razón, estupidez congénita hereda sonrisa al más puro estilo Jack Skellington. Intransigencia de niño en busca de su caramelo en un tamaño de tal y con un jamelgo despulgado y cada más absorbido por la sangre que le chupa (y que será lo único que le chupe) al lado.

Las putas se cuelgan, parece, de algo más que de la droga común, y cuando no consiguen lo que pretenden, con artes desesperados y retozando en su infantilidad por madurez sesgada aprovechan a los pobres incautos que con malas artes atraen para realizar los más sucios trabajos.

Pobre infeliz abandonado a la postre por si pobre ignorancia, buena voluntad de pene enfundado en su pobre calzón. Espera de nuevo una triste oportunidad que le salve de la más triste de las verdades, de lo lamentable de su inocente pasado por el que vende su alma a la desesperación y al interés.

Y todo por el cadáver de una puta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tio no fumes mas crack q es malo

Halfgan dijo...

¿Alguien sabe quien es el amigo anónimo?