sábado, noviembre 24, 2007

Mil rosas

Si me quitas con arte el vestido te invito a champán.

24 de Noviembre

La previa de los examenes, el próximo jueves en el primer parcial de diseño.

El nano me manda la siguiente imagen:Lo cierto es que la misma está muy conseguida. El rostro marca la angustia del morado rechazado, las lágrimas bebidas y la sempiterna flor, cual ramo de rosas entregado a la carcajada. Los ojos muestran la verdad de la noche, las largas, larguísimas noches en que una mano se desliza en incursión por debajo de la sábana para, con una imagen recurrente en la oscuridad, comenzara a acariciar el inédito miembro nunca enfundado. Mañana será un nuevo día se dice al terminar, un poco más de gomina, dos gotas de perfume, una blasfemia a quien se la merezca y, sobre todo, mucho ánimo, para frotar. No regales kleenex que tú los necesitarás más aún.

Toca oler rectos, tan horrendos, tan apestosos, tan apetitosos... perverso hasta las entrañas, cualquier cosa vale para calmar la desesperación, un paseo en guagua, una ruta alternativa, más larga, más tediosa, pero acompañada con excusas. ¡Qué vulgaridad!. Si al menos consiguieras algo.

La iniciativa sigue en pie, diez euros por barba para que este hombre folle, a ver si le conseguimos algo al pobre.

Lo que pudo haber sido... y lo que nunca será.

miércoles, noviembre 21, 2007

El día después.

Pero no podrán quitarnos la libertad.

21 de Noviembre

Con un día de retraso, cada año nos acordamos de que un día como ayer la palmó un asesino.

¡Por un mundo libre!




domingo, noviembre 18, 2007

Jódete

Ronda mi cabeza el precio de besar a una fresa ¿te interesa irte con esta niña traviesa?

18 de Noviembre

Eruption me manda un video digno de ser recordado.

sábado, noviembre 17, 2007

Séptimo

Le tóco la pata de Jamón pero se la comió el marido porque ella era veterinaria.


17 de noviembre

Toca el séptimo de caballería, cargan las walkirias. Caminan lentamente las manecillas del reloj, avanzando como la sangre, imperceptibles, imparables, tan sólo la muerte acaba con ellas, con el torrente del tiempo. Recorriendo la cara, moviendo el bigote de un ding dong pasado de kilos, sonatina de fondo, la banda sonora de tu vida suena mientras trabajas debajo de la falda que te cobijó.

Las calles son violentas, la noche es violencia pura como el beso de un vampiro, envite de piernas abiertas a un alma maltrecha, cansada de ir a la deriva de un vaso de ron. ¿Qué ofreces bajo tus usadas sábanas? Largos ratos de juegos de damas, cada noche uno distinto ¿quieres probar?.

Cuarenta y la cama, un pico y a dormir hasta la próxima noche. Arriba con la borrachera aún presente, el aliento pastoso emergiendo entre los dientes y un whiskey seco que te arregla media cara. ¿Qué nos deparará una nueva noche en las calles?

domingo, noviembre 11, 2007

A la francesa

Anda, deja que te desabroche un botón,
que se come con piel la manzana prohibida,
y tal vez no tengamos más noches,
y tal vez no seas tú la mujer de mi vida.

11 de noviembre

Saltan las alarmas en el palacio.
Aparecen fotos manchadas por el paso del tiempo.
Llueve en las miradas fijas.
Atraviesa el gaznate el trigo viejo.
Quema la suela sobre el sol.
La humanidad es prescindible.
Los besos son imprescindibles.
Los aviones aterrizan y siempre vuelven.
Que no le queda bien el traje de marido.

Recolecto todas las pequeñas grandes líneas que tenía apuntadas, ya que no me prodigo por estos lares, al menos recopilo lo que tenía pendiente.


"Yo también se jugarme la boca, yo también se besar"

Se acercan las navidades peligrosamente. El puto Rudolf, los trineos, las figuritas de Yoda en los belenes, el pequeño Timmy...

y yo con estos pelos!

SUEÑO PARA EL INVIERNO

a ella...

En el invierno viajaremos en un vagón de tren
con asientos azules.
Seremos felices. Habrá un nido de besos
oculto en los rincones.
Cerrarán sus ojos para no ver los gestos
en las últimas sombras,
esos monstruos huidizos, multitudes oscuras
de demonios y lobos.
Y luego en tu mejilla sentirás un rasguño...
un beso muy pequeño como una araña suave
correrá por tu cuello...
Y me dirás: «¡búscala!», reclinando tu cara
-y tardaremos mucho en hallar esa araña,
por demás indiscreta.

By Rimbaud.