Esa escalera es sólo para bajar.
3 de Agosto
La comida estaba seca, la garganta era un camino árido al infierno de las entrañas y el ácido quemaba los pies. No quiero acercarme, esto es todo lo cerca, no quiero acercarme. La tarde queda a trescientas leguas y a dos lenguas de distancia, tres estados, euforia, esperanza y decepción, consecuentes en su ejecución. La habitación comenzaba a girar sobre la cabeza de un cadáver medio frio, despojado de sus ojos, corriendo hacia las colinas en búsqueda de la vida pasada.
No hay vuelta atrás, no volverás a respirar, tu corazón no volverá a latir, ahora tu insignificante alma me pertenece, bienvenido a mi colección, te pudrirás en ella hasta que las nieblas del tiempo aplaquen la ira de tu acciones. Ya no sonríes. El pánico se ha convertido en tu razón, en tus órganos.
domingo, agosto 03, 2008
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