sábado, noviembre 17, 2007

Séptimo

Le tóco la pata de Jamón pero se la comió el marido porque ella era veterinaria.


17 de noviembre

Toca el séptimo de caballería, cargan las walkirias. Caminan lentamente las manecillas del reloj, avanzando como la sangre, imperceptibles, imparables, tan sólo la muerte acaba con ellas, con el torrente del tiempo. Recorriendo la cara, moviendo el bigote de un ding dong pasado de kilos, sonatina de fondo, la banda sonora de tu vida suena mientras trabajas debajo de la falda que te cobijó.

Las calles son violentas, la noche es violencia pura como el beso de un vampiro, envite de piernas abiertas a un alma maltrecha, cansada de ir a la deriva de un vaso de ron. ¿Qué ofreces bajo tus usadas sábanas? Largos ratos de juegos de damas, cada noche uno distinto ¿quieres probar?.

Cuarenta y la cama, un pico y a dormir hasta la próxima noche. Arriba con la borrachera aún presente, el aliento pastoso emergiendo entre los dientes y un whiskey seco que te arregla media cara. ¿Qué nos deparará una nueva noche en las calles?

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